Durante el uso, la tensión de la cadena se mantiene mediante cilindros tensados con resortes, grasa o hidráulicamente a través de la rueda-guía y su sistema de guiado. Cuando la cadena de eslabones se desenrolla sobre la rueda-guía se genera una fricción que, en combinación con la suciedad o con una fuerza de tensión de los cilindros demasiado alta o demasiado baja, acelera el desgaste.
Si se excede la medida de desgaste A de la rueda-guía, los casquillos de la cadena de oruga se deslizan sobre la rueda-guía, lo que acorta mucho su posible durabilidad.
Si el sistema de guiado de la rueda-guía sobresale del bastidor en el extremo de la consola de la oruga, primero se debe comprobar el desgaste de las cadenas según las medidas indicadas en las páginas anteriores, puesto que por regla general se puede partir de la base de una cadena de oruga excesivamente desgastada. Reemplazar las cadenas demasiado tarde conduce a una mayor vibración del tren de rodaje, ya que la guía de la rueda de guía no está completamente apoyada con sus superficies de contacto en el bastidor. Estas vibraciones pueden provocar daños en el rodamiento de la rueda-guía.
Debido al movimiento relativo de la consola de la rueda-guía en el bastidor de acero del tren de rodaje se produce no solo un desgaste en la propia consola de la rueda-guía, sino también en el bastidor del tren de rodaje. Tras muchos años de uso de la máquina, al montar o sustituir la rueda-guía se debe revisar la holgura para retocar si es necesario el bastidor de acero antes de montar de nuevo todos los componentes, como la cadena de eslabones, los cilindros tensores con rueda-guía, etc.